Sacerdocio
El sacerdocio es el poder y la autoridad de Dios. Por medio de él, Dios lleva a cabo Su obra y Su gloria, la cual es “llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés 1:39). Jesucristo concede a los varones dignos de la Iglesia que posean Su sacerdocio. Cuando son ordenados al sacerdocio, pueden ser autorizados a hacer la obra del Señor tal como predicar el Evangelio, efectuar ordenanzas del sacerdocio y ministrar, según se les llame, en el reino de Dios en la tierra.
“En la Iglesia existen dos sacerdocios: a saber, el de Melquisedec y el Aarónico” (D. y C. 107:1). Fueron mensajeros celestiales quienes restauraron la autoridad del sacerdocio a la tierra mediante el profeta José Smith.